martes, 5 de agosto de 2008

Amanece en el río...


Amanece a orillas del Río Parana. Veo los pescadores que pelean por alcanzar el ansiado dorado.
Yo los miro desde el auto,inmóviles, expectantes... mirando fijo el agua como rogando que aparezca el más grande, el más luchador, el más hermoso.

Envidio esa expectativa. Ese esperar adormecido por las largas horas. Ese soñar con la pieza mas brillante.

Nunca me gustó la pesca.
Siempre creí que es para gente con mucha paciencia y yo justamente soy todo lo contrario, impaciente, inquieta, apurada, de esas personas que corren para llegar a algúnn lado y después les sobra el tiempo.

Pero ahora los miro calladamente y me seduce verlos.
Tan tranquilos. Sumergidos en sus misteriosos pensamientos...

El marco es hermoso.
El sol apenas se muestra y el río está rebelde por el viento.

La gente pasa al lado de ellos. En sus largas caminatas por la costanera nadie mira a nadie. Ellos tampoco miran. Ellos tampoco me ven.

Pero yo sigo allí...

Estacionada bajo el lapacho en flor que tiñe el cielo de fucsia. Escuchando los pájaros que estrenan sonidos para mí totalmente desconocidos.

Me siento como poseída por esa imagen...mientras veo movimientos que me avisan que el dorado se hizo presente.


Comparto la alegría con el pescador y lo observo casi a hurtadillas.

Bajo del auto porque quiero ver ese tan misterioso trofeo.

Y los veo allí, a los dos...mientras el pescador lo guarda, levanta sus redes, esconde su caña y se va, sacudiéndose la arena de los pies, me mira y me sonríe...felíz.

Mientras amanece a orillas del rio Parana yo sigo allí, mirando otro pescador que quedó solo y espera.

Clavando su mirada fija en no sé donde... mientras mi mirada espera no se qué...


Laura

10 comentarios:

Yukiko dijo...

Laura, me gusta leerte, admiro las personas que tienen la capacidad de espresar lo que sienten con la escritura.
Te pido que continues, lo aprecio mucho.
Un fuerte abrazo desde Roma, Yukiko Sakamoto

Cierro comillas dijo...

Laura, me encanta como disfrutas ese tiempo que decis te sobra...
Besos.

Maria e Brian dijo...

Laura, que lindo o que você escreveu a respeito de uma situação....o pescador pescando...o rio...o entardecer...você nesse contexto...muito lindo!!!!
Muito lindo o modo como você colocou a narração, e o modo como você se colocou, dentro da situação.
Eu nunca tive esse pensamento a respeito dessa situação..
Adorei, cara amiga!Continue.
Estou lendo, uma a uma as suas escritas.
Abração do Brasil
Maria Odete e Brian

Anónimo dijo...

Cuando AMANECE EN EL RÍO, es mas o menos así como lo describes.
Y el RÍO DE LA VIDA, requiere y te invita a ser PACIENTE, arte que se practica desde el AMANECER DE LA VIDA MISMA, ...desde el amanecer hasta el anochecer, para lograr a lo largo de ella, las visiones mas DORADAS.
LAURITA, te deseo que con la salida del sol en cada AMANECER, logres darle BRILLO a tu vida y logres descifrar que esperas de ella.
Cariños
ju@n

Unknown dijo...

Lau, que lindo todo lo que escribis, la verdad te felicito y me alegra que compartas ese don de expresarte a traves de las palasbras, ya que muy pocos la poseen y menos aun son aquellos que lo comparten, por temor al que diran o el que pensaran, te mando un beso y segui siempre lo que te dicta el corazon, besos.

Gaby ;)

Anónimo dijo...

La vida es una porcion fugaz cual fugaz porcion de fugazetta

Gusta BOCA bili

Anónimo dijo...

Laura tenés una sensibilidad impresionante.
La sabés transmitir, eso es muy importante, no todos pueden lograrlo.

Idola!

Anónimo dijo...

apuesto a que jamás te quedate en la costanera con el auto mirando!
Sé que sos inquieta e impaciente!
Por eso vale más este escrito.

Es perfecto!

Anónimo dijo...

QUE BUENO PODER SOLTAR LO INTERNO..Y QUE NO QUEDE EN LA OSCURIDAD,RE BUENOS TODOS...TU PUEDES,LAURI!!!..
ME ENCANTO VER ESA ESCRITORA ESCONDIDA...
TE QUIERO MUCHO Y ME DIO MUCHA ALEGRIA VER ESTA FACETA TUYA.UN ABRAZOTE:SILVIA

Anónimo dijo...

Jaaaaaaa
Muchas veces te veo e la costanera Looking the river, y pienso que estarás pensando.

Ahora al leeer un poco tu inside me doy cuenta.

Millones de besos