jueves, 4 de septiembre de 2008

Sonó el teléfono...


Sonó el teléfono y de pronto era vos, no pude creerlo...
Casi sin darme cuenta estábamos juntos otra vez, vos frente a mí en aquel café de la calle Corrientes en la que no existía mas nadie.
Estabas allí, ya había perdido la noción del tiempo y solo a veces recordaba tu alejamiento porque hacerlo me dolía; porque me transportaba a un pasado en el que miraba tu partida desde el balcón esperando tu arrepentimiento y encontrando solo el ruido sordo de tu auto que te alejaba de mí acelerando mi desconsuelo.
Volví a verte, no supe que decir... sentí la adrenalina a mil como hace tiempo, pero esta vez era distinto.
Era mi adrenalina sumando tu historia y la mía en un camino recorrido sin recorrernos, en una vida desde lejos sin reconocernos.
Pero estabamos; vos, yo juntos again con una historia que nos unía pero que nos alejaba inexorablemente.
Sentí tu perfume otra vez, tus ojos mirándome casi como una disculpa permanente.
Tus manos temblorosas como las mías tratando de sostener una taza de café que se movía incesantemente.
Cerré los ojos y sentí ese beso, el primero, tuve miedo.
Entonces me fui, crucé la esquina casi sin poder movilizar mis piernas y mire atrás sabiendo que estarías mirándome, nos levantamos las manos en un saludo, mi corazón estaba en esa mano.
Después corrí... Corrí... Corrí... No sé cuánto, no sé cómo, no sé por dónde.
¡¡¡Cuánto te quise!!!
Suena el teléfono...
Tengo miedo.

Laura 1996

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Lau, no sé, pero te leo y más te quiero!

Anónimo dijo...

Laurita, TQMMMMMMMMMMMMMMMMMMM