Anduviste gritando tu pena y no la escuché, nunca imagine que estarías desgranando el dolor en un gemido.
Estabas mal y lo ignoraba.
Yo estaba bien sin siquiera sospechar que viniste triste y herido y hoy ...me duele más tu ausencia.
Ahora que te miro puedo escuchar tu pena pero es tarde...
Miro alrededor tuyo y mis oídos sienten también el disparo del revolver que te llevó lejos.
Es el final.
Laura
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