Te acercaste a mí tristemente...
Tu rostro reclamaba aquella ausencia.
Llorabas...cuánto llorabas...!
Quise ayudarte, pero mis manos vacías
quedaron inmóviles frente al territorio
de tu pena.
Sentí tu oscura resistencia y
tu negativa a contarme de aquel beso
que te llenó de amor y hoy ya no era...
Pero lo supe al instante.
Lo descubrí en tu mirada mientras me
hablabas de inviernos fríos, manos calientes y navidades
lejanas.
Escondías palabras.
Ocultabas sonrisas que ahora sólo recordabas...
Disimulabas ese andar solitario que te
sumergía, poco a poco, en una casa abandonada
llena de nostalgia, inundada de una ternura que ya no encontrabas.
Supe cuanto la amabas porque se desnudó
casi al descuido e irremediablemente,
tu corazón sin decirme una palabra.
Me dí cuenta que escondías esa ausencia que te apretaba la voz y
que te ahogaba.
Cuanta melancolía y dolor
se arrodillaba al lado mío en tu marcha...!
Encontré esa ilusión truncada
retratada en la foto que atesorabas... y casi
al mismo tiempo que reías podía percibir
el olor de tus lágrimas.
Y no supe que hacer...
Me até sin darme cuenta a la cadena quebrada
que te ataba.
Y fuimos así...casi sin quererlo...dos
melancólicos locos que se ocultaban.
Vos y yo... los dos juntos, mirando la vida
mientras hablabamos de nada...
Laura
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2 comentarios:
Linda por fuera y por dentro!
Juampi
Lau vos estás siempre.
Aunque no hables y lloremos juntas.
Tu comañía se siente, calidamente.
Sos lo más!
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